La segunda intervención estética más demandada en el mundo es el aumento del tamaño de los senos, sin embargo, ahora parece estar en boga el procedimiento contrario conocido como mamoplastia de reducción para disminuir el tamaño del busto.
Las estadísticas de la Sociedad Estadounidense para la Cirugía Plástica Estética indican que en 2013 se practicaron 122.838 mamoplastias de reducción, cifra que indica un incremento del 9 % con respecto a 2012 y del 157 % con respecto a 1997.
La intervención quirúrgica se utiliza para corregir la caída del seno o la reducción del tamaño de la glándula mamaria. En su sección de descripción de procedimientos la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva – SCCP-, explica que la cantidad de tejido mamario cambia proporcional al peso, al embarazo, y a cambios hormonales lo que genera la caída de la glándula mamaria.
Este fenómeno lo determinan múltiples escenarios. “Por una parte hay factores hormonales en el momento del desarrollo de la mujer o después de la lactancia constituyéndose así unos senos grandes; en algunos genéticamente presentan un crecimiento exagerado del seno presentado gigantomastia. Otro factor a considerar es la obesidad. En algunas pacientes el tamaño del seno puede tener repercusiones en la espalda presentando dolor”, anota la SCCP.